Por lo general, los sensores sin jaula serie 249 de Fisher se usan en aplicaciones que requieren desplazadores de gran tamaño alojados por grandes conexiones de bridas. Las diferentes longitudes de vástago del desplazador permiten el descenso del desplazador hasta la profundidad deseada. Estos sensores están diseñados para medir los cambios en el nivel de líquido, el nivel de la interfaz de líquido o la densidad/gravedad específica dentro de un recipiente del proceso aplicando el principio de Arquímedes.