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El sensor Rosemount TF396 incluye un electrodo de pH con un transistor de efecto de campo selectivo a iones (ISFET) que ofrece una medición de pH estable. Su velocidad de respuesta puede ser diez veces más rápida que un electrodo de vidrio, lo que permite un mejor control del proceso. Su breve tiempo de respuesta y mayor estabilidad a bajas temperaturas lo hacen apto para usarse en procesos fríos como salmuera o agua para enfriamiento. Los efectos de desgaste provocados por las fluctuaciones de temperatura o los grandes cambios de pH del proceso se reducen significativamente, lo que permite intervalos más prolongados entre la calibración y el mantenimiento del sensor. El diseño sin vidrio del sensor puede usarse en distintas aplicaciones donde los electrodos de pH de vidrio están restringidos o prohibidos debido al riesgo de que los vidrios rotos ingresen en el proceso.
