Vapor: una fuente de calor versátil pero costosa para plantas químicas
En las instalaciones de procesos químicos, el vapor es el recurso ideal para obtener presión y energía, pero especialmente para las aplicaciones de calefacción. Impulsa turbinas y proporciona calor para incontables intercambiadores de calor, calderines de columna de destilación y aplicaciones similares porque es un mecanismo muy eficiente y controlable para proporcionar energía exactamente donde se necesita. El sistema de distribución de vapor suele contribuir significativamente a los costos energéticos y las emisiones. Al mejorar la monitorización y el control centrándose en la distribución de carga, la pérdida de calor y el control de la presión, puede reducir los costos energéticos, reducir las emisiones y mejorar la seguridad para optimizar el desempeño de la planta.